La miniabdominoplastia es una proceso quirúrgico que consiste en la eliminación de la grasa abdominal, la extirpación del exceso cutáneo y la corrección de la flacidez de los músculos del abdomen por debajo del ombligo
La zona inferior del abdomen es un área con una predisposición natural a la acumulación grasa y a la flacidez, el motivo de esto es la pérdida de volumen corporal por adelgazamiento, o simplemente los resultados del paso del tiempo. Este exceso de grasa y piel son difíciles de eliminar mediante dietas y/o actividad física, por eso, en muchos casos la solución pasa por una miniabdominoplastia.
La miniabdominoplastia es un procedimiento menos complejo que la abdominoplastia en el que se realiza una incisión menor, el procedimiento es más rápido y la recuperación del paciente es más rápida. Tanto la abdominoplastia, como la miniabdominoplastia se complementan frecuentemente de la liposucción para conseguir una tonificación global y conseguir un aspecto armónico en toda la silueta corporal.
La gran ventaja de la miniabdominoplastia es que la cicatriz resultante es muy similar a la de una cesárea pero de mejor aspecto.
DIFERENCIAS ENTRE ABDOMINOPLASTIA Y MINIABDOMINOPLASTIA
La principal diferencia entre la abdominoplastia y miniabdominoplastia es que con la abdominoplastia conseguimos tensar todo el abdomen, tanto por la parte superior como por la parte inferior del ombligo. Con la miniabdominoplastia tan sólo tratamos la zona inferior, por debajo del ombligo.
La cicatriz resultante de la cirugía es diferente: en la abdominoplastia la cicatriz es mayor que en la miniabdominoplastia. Son cicatrices parecidas a las de la cesárea; al ser incisiones realizadas por un cirujano plástico, están estudiadas para que estéticamente queden lo mejor posible.
PREGUNTAS FRECUENTES
Los mejores candidatos para someterse a una miniabdominoplastia son las mujeres y los hombres, están preocupados por la acumulación de grasa o exceso de piel en la zona inferior del abdomen, sin posibilidad de mejora a pesar de someterse dietas o ejercitar el cuerpo.
En la primera cita el Dr Jiménez, evaluará la complexión física, el estado de salud, la extensión y el nivel de grasa en la región del abdomen y cuál es el estado de la piel.
Teniendo en cuenta cuáles son tus expectativas y la realidad de tu físico, se determinará el tratamiento que mejor se ajusta a esta situación personal para obtener las expectativas deseadas: Si sólo existe una acumulación de grasa en la zona de debajo del ombligo, la realización de la miniabdominoplastia es la mejor solución.
El procedimiento es menos complejo que la abdominoplastia, la cirugía requiere de menos tiempo y la recuperación será menor.
En muchos casos es recomendable asociar una liposucción de las caderas a la miniabdominoplastia para así mejorar la totalidad de la silueta corporal y conseguir unos resultados más armónicos. También en algunos casos el problema de la paciente puede resolverse con la liposucción de abdomen sin entrar en el ámbito de la miniabdominoplastia.
El tipo de anestesia más empleado para realizar una miniabdominoplastia es anestesia epidural o raquídea, el paciente permanece en un estado de sedación mientras dura la cirugía, sus piernas y abdomen permanecen insensibles al dolor durante unas 4 horas.
La miniabdominoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, dependiendo del nivel de corrección necesaria. Esta cirugía de abdomen se realiza a través de una única incisión horizontal justo encima del pubis, no es necesaria la incisión alrededor del ombligo de la abdominoplastia completa.
El procedimiento consiste en la separación de la piel de la pared abdominal en dirección al ombligo, de esta forma la musculatura abdominal queda expuesta en su porción infraumbilical para tensar y unir los músculos del abdomen para conseguir una superficie abdominal firme y una cintura más estrecha.
La piel separada es estirada en dirección al pubis y la piel sobrante es extirpada. Frecuentemente combinamos la miniabdominoplastia con una liposucción tanto de los flancos abdominales como del hemiabdomen superior.
Después de la miniabdominoplastia permanecerás un par de horas en clínica para controlar la evolución de tu estado. Es normal notar molestias o dolor que se controlara con medicación. El Dr Jimenez te dará las instrucciones oportunas en cuanto a restricciones de movimientos e higiene para las diferentes fases de la curación.
A pesar de que al principio no deberás estirarte del todo, deberás comenzar a caminar tan pronto como te sea posible primero con paseos cortos y después con paseos más prolongados.
Es normal sentir una sensación de pérdida de sensibilidad en la zona central y baja del vientre, en el transcurso de las semanas irás recuperando progresivamente la sensibilidad. Se deberá usar una faja de 4 a 6 semanas posteriores a la miniabdominoplastia. La vuelta a la normalidad depende de tu estado físico previo a la operación (sobretodo en lo que se refiere a musculatura abdominal). Normalmente, en una semana el paciente ya se siente recuperado.
Existe una tabla de ejercicios físicos que te ayudarán a recuperarte lo más pronto posible. Incluso aquellos que no practicaban deporte antes de la operación, deberán realizar un programa de ejercicios para reducir la inflamación, disminuir la posibilidad de formación de trombos venosos y tonificar los músculos. No obstante, durante el primer mes deberás evitar realizar movimientos bruscos.
Las cicatrices sufren un proceso natural, desde una línea de sutura inicialmente hasta la cicatriz definitiva al año de tu cirugía. Pueden dar el aspecto de que están empeorando los primeros 3 a 6 meses al verse más oscuras, esto es normal, forma parte del proceso de curación, posteriormente irán perdiendo poco a poco su coloración. Deberás esperar entre 9 meses y 1 año para que la cicatriz se aplane y aclare. Aunque las cicatrices no desaparecerán nunca, estas no serán visibles cuando se lleve ropa interior, bikini o bañador.
La miniabdominoplastia proporciona resultados excelentes en pacientes cuyos músculos abdominales están debilitados y poseen un exceso de piel y grasa en la porción inferior de su abdomen. Por eso, en la mayoría de los casos los resultados son definitivos, siempre y cuando se acompañe de una dieta equilibrada y ejercicio periódico.
La miniabdominoplastia no es un sustituto de la pérdida de peso o un programa de ejercicio adecuado. Tenga en cuenta que mientras los resultados del procedimiento son técnicamente permanentes, el resultado del tratamiento puede ser disminuido por las fluctuaciones significativas en su peso.
Es importante evitar cualquier fármaco que contenga aspirina debido a que sus efectos anticoagulantes aumentan el riesgo de sangrado y hematomas durante y después de la cirugía. En caso de necesitar un analgésico, use paracetamol o ibuprofeno.
Como en cualquier cirugía existen complicaciones.
- La complicación más frecuente en esta cirugía es el desarrollo de un hematoma. Un hematoma es una acumulación excesiva de sangre, como si fuera un moreton interno que provoca molestias y que puede requerir ser drenado.
- Cambios en la sensibilidad del área infraumbilical: son habituales en este tipo de cirugía.
- Cicatrices: De acuerdo a la piel de cada paciente suelen ser de muy buena calidad y curan rápido, aunque eventualmente y sobre todo en pacientes fumadoras o muy inquietas en cuanto al cumplimiento del reposo, las cicatrices pueden demorar un poco más en curar.
La elección de un cirujano entrenado y atento a todos los detalles, reducirá la posibilidad de que se produzcan complicaciones.