Son sustancias, las cuales se elaboran para que interactúen con distintas zonas externas del cuerpo, con un especial énfasis en la región facial. Logrando cambios graduales de acuerdo a la sustancia utilizada y que se aplican como un cosmético.

Para limpiar, proteger, reparar, corregir defectos y prevenir lesiones o afecciones de la piel en donde son aplicados.

Se pueden combinar distintos principios activos adaptandolos para una mejor adherencia al tratamiento programado.

Otra de las ventajas que tiene es q se pueden preparar según los gustos o preferencias del paciente. Pueden ser líquidos o emulsiones, polvos (compactos o sueltos) y cremas o barras anhidras

Si un producto está vencido, puede contaminarse y acarrear bacterias u hongos. Además, los principios activos contenidos no ejercen su efecto, ya que no funciona el sistema de preservación del producto.

En cambio, el producto no se vuelve dañino por efecto del calor, ya que solo puede cambiar su viscosidad, pero no su funcionalidad. Esto sucede debido a que ciertos productos se comercializan en zonas muy cálidas, y el producto no se ve afectado. De todos modos, se recomienda que sea preservado en un lugar fresco y bien tapado, y que luego de abierto por primera vez (quitada la 
malla de seguridad), sea utilizado dentro de su periodo 
de vida útil.

Los nuevos activos son:

• Activos antiglicación, que evitan el deterioro de las proteínas de sostén y, con ello, la flaccidez.
• Potentes antioxidantes, como el Argán, que protege el DNA de las células.
• Extractos botánicos antisépticos para atenuar los poros dilatados.
• Péptidos biomiméticos, que sirven para incrementar la 
síntesis de colágeno 
endógeno.

Vitamina C: Mejora la textura de la piel y de la pigmentación gracias al efecto antioxidante.

• Previene el daño de los radicales libres y estimula la producción de nuevo colágeno.
• Alfa-hidroxi-ácidos (ácido glicólico y el ácido salicílico): mejoran la despigmentación y los cambios finos en la textura de la piel a través de una exfoliación. Inducen el recambio epidérmico acelerado, así como una respuesta inflamatoria moderada con la estimulación de la remodelación del colágeno.
• Retinoides (retinol y la tretinoína): se encargan de normalizar el pigmento y la epidermis, mejoran la textura de la piel inhibiendo las metaloproteínas que degradan el colágeno e incrementa el recambio epidérmico.
• Factores de crecimiento: mejoran el pigmento, la textura y las arrugas a través de la regulación de los fibroblastos.

• Jaleas que parecen geles, pero se esparcen como cremas.
• Sueros de rápida penetración para el verano.
• Geles siliconados para una textura sedosa.

Todos tenemos, en cierta medida, la piel sensible. Todo producto debe ser indicado por un profesional de la estética, ya que podrá realizar una correcta evaluación del tipo de piel y lo más importante hacer un seguimiento y adaptarlo para cada paciente.

Los riesgos, al tratarse de plasma autólogo (del propio paciente), no existen riesgos de rechazo ni de alergias. A pesar de ello, deben tomarse todos los recaudos para evitar casos de infección, problemas de cicatrización, sangrado.

La elección de un cirujano entrenado y atento a todos los detalles, reducirá la posibilidad de que se produzcan complicaciones y riesgos de cada procedimiento.

La información publicada por Ciares.com es puramente orientativa y destinada a entender de forma general en qué consiste un tratamiento en condiciones normales. Esta información NO se puede considerar en ningún caso como consejo médico. Solicite una consulta con el Dr. Jiménez Villarruel para más detalles.