Se puede utilizar en diferentes zonas para mejorar la piel:

• Cara
• Cuello
• Escote
• Manos

El Láser CO2 es utilizado para:

• Rejuvenecer de la piel.
• Reducir de las arrugas finas y medias.
• Reducir la flacidez de la piel, devolviendo el aspecto de piel tersa
• Eliminar las manchas solares y de edad.
• Eliminar diferentes marcas de acné,rojeces cutáneas y diferentes marcas cutáneas.
• Reducir la hiperpigmentación.

Una crema anestésica se aplica en el área y la piel se prepara y se enfría. Los gafas especiales de protección se colocan en el paciente y el equipo médico.

Utilizando un escáner especial, el área a tratar es delimitada. El láser emite energía y produce microscópicos orificios en la piel. Cada pequeño orificio lleva energía a la profundidad, estimulando la creación de colágeno, restaurando y renovando la piel.

El láser alcanza varias capas de la piel, estimulando la formación de nuevas fibras elásticas. De rápida recuperación, el láser fraccionado mejora la textura y calidad de la piel de manera segura y efectiva.

Se utilizan hidratantes, gel calmante y compresas frías. En los dos o tres primeros días la región se hincha y es importante evitar la exposición solar y el calor directo.

La aplicación del Láser de CO2 es un procedimiento sencillo, pero necesita una serie de cuidados, dependiendo del tratamiento y fototipo:

• Preparación de la piel 2 semanas previas al tratamiento, además de usar un fotoprotector 50+, siempre que haya riesgo de exposición solar.
• Se procederá a aplicar la crema anestésica y proteger la zona ocular.
• Se aplica el Láser CO2 en la zona a tratar.

Cuidado post-tratamiento:

• Limpieza al menos dos veces al día de la zona tratada
• Hidratar la piel con vaselina estéril
• Después del procedimiento se seguirá el tratamiento con cremas cosmecéuticas:
• Cremas de cosmética facial: Crema Antiarrugas con Ácido Hialurónico y Aloe Vera ó Crema Regenerante con Caviar-lift y Aceite de Rosa Mosqueta.
• Para la noche crema C-Vit hidratante (la vitamina C tiene una suave acción clarificante)
• A los 7 días se inicia tratamiento despigmentante durante un mes.

Hay atenuación de arrugas, poros dilatados, flacidez y cicatrices. La piel se vuelve más lisa, clara, luminosa y rejuvenecida.

También está indicado en el tratamiento de las estrías, las cicatrices y algunas manchas. El láser fraccionado se ha utilizado en el rejuvenecimiento íntimo, mejorando la textura y la flacidez vaginal. Puede ser utilizado con la toxina botulínica, rellenos, peelings, luz intensa pulsada, infrarrojo profundo y la radiofrecuencia.

Existen algunas contraindicaciones para este tratamiento como:

• Fotosensibilidad anormal por alteraciones metabólicas o fármacos.
• Exposición solar reciente, deben pasar al menos 30 días.
• Tratamiento con Roacutan previo, se debe esperar por lo menos 12 meses.
• Esperar tres meses tras cirugía facial o de cuello.
• Alteraciones inflamatorias de la piel o heridas abiertas.
• Embarazadas o en periodo de lactancia.
• Queloides o cicatrices hipertróficas.
• Infección herpética activa o reciente.
• Patologías psiquiátricas severas.

No, solo un médico especialista con habilitación de “usuario láser” por el Ministerio de Salud puede usarlos. Esta acreditación debe estar a la vista de los pacientes. Este tipo de láseres mal indicado o usado puede ser peligroso.

La elección de un cirujano entrenado y atento a todos los detalles, reducirá la posibilidad de que se produzcan complicaciones.

La información publicada por Ciares.com es puramente orientativa y destinada a entender de forma general en qué consiste un tratamiento en condiciones normales. Esta información NO se puede considerar en ningún caso como consejo médico. Solicite una consulta con el Dr. Jiménez Villarruel para más detalles.

Se puede utilizar en diferentes zonas del cuerpo según la indicación de la patología a tratar.

El Láser de diodo es utilizado para:

• Rosácea,
• Arañas vasculares,
• Angiomas,
• Varices,
• Melasma,
• Queratosis,
• Verrugas,
• Estrías,
• Queloides,
• Rejuvenecer de la piel.
• Reducir de las arrugas finas y medias.
• Reducir la flacidez de la piel, devolviendo el aspecto de piel tersa

La piel se prepara y se enfría. Los gafas especiales de protección se colocan en el paciente y el equipo médico.

El láser emite energía y produce fototermocoagulación al calentar específicamente su cromóforo (hemoglobina de la sangre). Lo que produce la oclusión de la lesión tratada sin afectar la piel superficial a la lesión.

El láser alcanza los vasos arteriales y venosos subdérmicos atravesando varias capas de la piel, estimulando la formación de nuevas fibras elásticas lo que mejora el sostén de la piel. De rápida recuperación, el láser de diodo mejora la textura y calidad de la piel de manera segura y efectiva.

Se utilizan hidratantes, gel calmante y compresas frías. En los dos o tres primeros días la región se hincha y es importante evitar la exposición solar y el calor directo.

La aplicación del Láser de diodo es un procedimiento sencillo, pero necesita una serie de cuidados, dependiendo del tratamiento y fototipo. Al realizar el examen físico se le indicará qué preparación debe efectuar para este tratamiento.

Cuidado post-tratamiento:

• Limpieza al menos dos veces al día de la zona tratada
• A los 7 días se inicia tratamiento despigmentante durante un mes en los casos que corresponda.

Existen algunas contraindicaciones para este tratamiento como:

• Fotosensibilidad anormal por alteraciones metabólicas o fármacos.
• Exposición solar reciente, deben pasar al menos 30 días.
• Tratamiento con Roacutan previo, se debe esperar por lo menos 12 meses.
• Esperar tres meses tras cirugía facial o de cuello.
• Alteraciones inflamatorias de la piel o heridas abiertas.
• Embarazadas o en periodo de lactancia.
• Queloides o cicatrices hipertróficas.
• Infección herpética activa o reciente.
• Patologías psiquiátricas severas.

No, solo un médico especialista con habilitación de “usuario láser” por el Ministerio de Salud puede usarlos. Esta acreditación debe estar a la vista de los pacientes. Este tipo de láseres mal indicado o usado puede ser peligroso.

La elección de un cirujano entrenado y atento a todos los detalles, reducirá la posibilidad de que se produzcan complicaciones.

La información publicada por Ciares.com es puramente orientativa y destinada a entender de forma general en qué consiste un tratamiento en condiciones normales. Esta información NO se puede considerar en ningún caso como consejo médico. Solicite una consulta con el Dr. Jiménez Villarruel para más detalles.

El vello no deseado es uno de los problemas estéticos más comunes. Frente a las técnicas tradicionales, la depilación láser es el método más moderno, eficaz, seguro, duradero, cómodo y rápido para eliminar progresivamente el vello de forma permanente.

Para alcanzar un retraso del crecimiento folicular mediante sistemas de fotodepilación es suficiente con dañar la papila, mientras que para alcanzar un buen resultado en depilación láser, es necesario dañar las células madre (Stem Cells) del área de la protuberancia (Bulge) y de la papila. Así pues, en la depilación láser el pigmento del pelo (melanina) absorbe la luz, se calienta y transmite la temperatura a las células madre adyacentes, destruyéndolas.

El láser no es cancerígeno (teratogénico) porque la luz que emite está en el rango de la luz visible e infrarroja. Se trata de una luz no ionizante, por lo que no existe ningún riesgo de estimulación tumoral.

Además, la depilación es realizada por personal especializado y siempre bajo la supervisión de un médico, garantizando así la seguridad del paciente en todo momento.

A los beneficios estéticos se une la eficacia médica de la depilación láser, ya que permite tratar satisfactoriamente los problemas del vello en casos como la foliculitis (inflamación a nivel del folículo piloso que en muchos casos no llega a salir por quedarse “enquistado”) y en casos de hirsutismo (desarrollo excesivo del pelo) tanto en hombres como en mujeres, con garantías, siempre que sea realizado por especialistas.

La depilación láser es un procedimiento especializado que para poder ofrecer todas sus ventajas potenciales no debe dejarse en manos de cualquiera. El personal cualificado que la realiza la depilación láser debe de ser capaz de adelantarse a cualquier eventualidad que pueda producirse, así como de repercutir su conocimiento en una mayor eficacia del tratamiento y por lo tanto en un menor número de sesiones de fotodepilación.

En los tratamientos de depilación láser será necesaria la supervisión de un médico, que no solo realizará una historia clínica, sino que también asesorará sobre la tecnología de fotodepilación más adecuada para el tipo de vello y de piel del paciente, y marcará los parámetros óptimos de tratamiento en cada sesión. 

Puede someterse a depilación láser cualquier hombre o mujer, desde la pubertad y para cualquier zona del cuerpo, incluso barba, pelos de la nariz o de las orejas, entrecejo, pubis, glúteos, etc…

Ya en la primera consulta informativa, se realizará un test de prueba para valorar qué tecnología de fotodepilación es la más adecuada, así como ajustar los parámetros indicados para cada fototipo de piel y color de pelo. Dicho test permitirá garantizar la eficacia terapéutica del tratamiento de fotodepilación, evitar la aparición de posibles efectos adversos así como cuantificar el grado de sensibilidad de cada paciente. Esta prueba, se realizará en diferentes momentos, durante tu tratamiento, para garantizar la máxima eficacia con el mínimo riesgo.

Con los sistemas de depilación láser de última generación se obtienen unos resultados óptimos y duraderos.

Para obtener los mejores resultados, los intervalos de tratamiento en depilación láser han de estar relacionados con el ciclo anágeno/telógeno, de tal manera que cada sesión afecte a diferentes grupos de folículos.

Con los sistemas de fotodepilación el vello se elimina de forma progresiva, ya que solo el pelo que está en fase anágena del ciclo de crecimiento se afecta permanentemente.

Es el propio tallo del pelo el que lleva la energía del láser hasta la raíz para destruirla (en el caso de los láseres de Diodo y de Alejandrita).

Con estos sistemas láser se consigue eliminar alrededor de un 80-90% del vello, ya que el resto, puede verse afectado por cambios hormonales que aceleren el “despertar” de estos bulbos y facilitar así la aparición de un vello hasta entonces en reposo  (sin tallo) y puede ocurrir que salgan algunos pelos (que nunca antes habían aflorado) con el paso del tiempo, por lo que podría ser necesario hacer una sesión de repaso cada cierto tiempo (meses o años).

Los mejores resultados en fotodepilación se consiguen con el vello más fuerte y oscuro, aunque existen otros factores que pueden influir en los resultados de la sesión de fotodepilación.

Es, sin embargo, fundamental recordar que los bulbos pilosos que se encuentren en fase “no activa” de crecimiento o de “vello dormido” en el momento del tratamiento (suponen un 10-20% del total a nivel corporal y 30-40% a nivel facial), podrán crecer en cualquier momento de la vida del individuo, dando lugar a la aparición de “rebrotes” a medio y largo plazo tras las sesiones de fotodepilación. Además, no se consiguen eliminar los pelos muy claros y finos, ni los canosos, ya que al carecer de melanina no permiten la conducción de la luz liberada por los sistemas de fotodepilación. En estos casos deberemos de recurrir a la tradicional depilación eléctrica.

No se requieren cuidados especiales, tan solo evitar tomar el sol y el uso de auto-bronceadores los días previos a la sesión de depilación láser.

La duración media de una sesión de fotodepilación oscila entre 15 y 60 minutos (dependiendo de la zona a tratar), pudiéndose continuar la actividad normal de inmediato, ya que apenas produce un ligero enrojecimiento que desaparece en unos minutos u horas.

No exponerse al sol en los días posteriores (pudiendo llegar las restricciones hasta un mes tras el tratamiento).

Los intervalos recomendados durante las primeras sesiones de tratamiento en depilación láser son de 4 a 6 semanas. Intervalos entre sesiones de depilación láser demasiado cortos o demasiado largos implican una pérdida de efectividad. No se recomienda el uso de cera, pinzas o depilación eléctrica entre sesiones, ya que se afecta el ciclo normal de crecimiento anágeno/telógeno.

Sin embargo, sí se acepta el rasurado en el caso de que el paciente no pueda esperar con vello en la piel hasta su siguiente cita. El número de sesiones de depilación láser está en relación con el porcentaje de pelos en fase anágena. Por ejemplo, si hay un 20% de pelos en fase anágena, al menos serán necesarios 5 tratamientos de depilación láser. Esto es solo teórico y orientativo, ya que el crecimiento del pelo es asincrónico y cada folículo tiene ciclos independientes.

El láser afecta únicamente a los folículos pilosos en la fase anágena de crecimiento, que cuentan con una vaina pilosa absorbente, y el efecto terapéutico conseguido depende de la utilización de una óptima energía (fluencia) en cada sesión de tratamiento.

Cuando el pelo en fase telógena recrece, puede parecer que no ha habido reducción en la densidad de pelo en la zona tratada, cuando en realidad lo que ha ocurrido es que solo se destruyeron los que estaban en fase anágena. Para obtener los mejores resultados, los intervalos de tratamiento han de estar relacionados con el ciclo anágeno/telógeno, de tal manera que cada sesión afecte a diferentes grupos de folículos.

Por lo tanto, el número de sesiones depende de la zona tratada, del tipo de piel, de la densidad de pelo, de su profundidad y del ciclo de crecimiento del mismo. Por lo general, suelen ser necesarias entre 4 y 8, pero es muy variable.

Realmente NO. Tomar el precio de una sesión como principal factor a la hora de decidirnos por un centro puede salir muy caro. Se están haciendo sesiones económicas durante largos periodos de tiempo sin aparatos seguros y eficaces, sin profesionales que definan el mejor momento de la piel, la mejor longitud de onda de la más apropiada tecnología para ese determinado paciente, en ese preciso momento.

Desde hace pocos años, comenzaron a usarse los sistemas de fotodepilación de forma masiva; la generalización de su uso por parte de la población ha permitido disminuir sustancialmente el coste de los tratamientos, pero cuidado, algunos centros de belleza y estética se han permitido abaratar costes y utilizar un precio bajo por sesión como forma de conseguir clientes, con el uso de equipos de última generación, pero aplicado por personal con muy baja cualificación lejos del ámbito médico.

Con lo que el solo nombre del equipo no alcanza. Ya que no se ajustan los parámetros de acuerdo a cada momento del tratamiento y evolución del mismo.

Al final si no se dispone de diferentes láseres para los diferentes tipos de vello y supervisión médica para utilizarlos correctamente el tratamiento global será poco seguro y efectivo, se necesitará más tiempo y, por lo tanto, el coste acaba siendo el mismo y los posibles problemas mayores.

La selección de la longitud de onda en tratamientos de fotodepilación debe ser en función del máximo coeficiente de absorción del pigmento contenido en la estructura que deseamos destruir (la melanina del folículo piloso), en contraste con el coeficiente de absorción del tejido circundante.

Hoy en día existen principalmente cuatro tipos de sistemas de fotodepilación (con longitudes de onda diferentes):

• Los sistemas de Luz Pulsada Intensa (IPL): se encuentran muy difundidos por su costo y relativa seguridad de uso.
• Depilación láser con Alejandrita (755 nm): fototipos de piel más claros, con pelo oscuro, en centros médicos.
• Depilación láser con Diodo (810 nm): fototipos de piel más oscuros y pelo oscuro, en centros médicos.
• Depilación láser con Neodimio-YAG (1064 nm): especialmente indicado cuando hay poco contraste de color entre el pelo y la piel (pelo oscuro en piel oscura, pelo claro en piel clara, en centros médicos.

Este último tipo de tecnología de depilación láser está especialmente indicada en personas que han estado expuestas previamente a luz ultravioleta del sol (es un sistema de fotodepilación más seguro que los demás) o incluso para el pelo de localización más profunda (como el de la espalda del varón).

La fotodepilación se utiliza para todo tipo de vello, tanto facial como corporal, aunque resulta mucho más efectivo (menor número de sesiones de tratamiento) en pelo grueso y oscuro sobre piel clara.

DEPILACIÓN LÁSER MUJER

• ZONA EXTRA PEQUEÑA: areolas, cejas, dedos manos/pies, labio superior, línea intermamaria, línea alba inferior, nariz, pabellón auricular y patillas.
• ZONA PEQUEÑA: axilas, manos y pies, mentón reducido, orejas, perianal y pómulos.
• ZONA MEDIANA: antebrazos, cuello, ingles, línea alba completa, lumbares, mentón ampliado. ZONA GRANDE: ½ piernas, abdomen, muslos, brazos, cara completa, glúteos, ½ espalda, tórax.
• ZONA EXTRA GRANDE: piernas, espalda.

DEPILACIÓN LÁSER HOMBRE

• ZONA EXTRA PEQUEÑA: areolas, entrecejo, cejas, nariz, pabellón auricular.
• ZONA PEQUEÑA: axilas, línea intermamaria, línea alba inferior, dedos manos/pies, escroto, mentón reducido, orejas, perianal y pómulos.
• ZONA MEDIANA: antebrazos, cuello, ingles, línea alba completa, lumbares, mentón ampliado.
• ZONA GRANDE: 1/2 piernas, abdomen, muslos, brazos, cara completa, glúteos, tórax.
• ZONA EXTRA GRANDE: Espalda, piernas.

Es uno de los beneficios estético-médicos de la depilación láser, la satisfacción es total en el paciente con foliculitis (problema de inflamación a nivel del folículo piloso), y el pelo que en muchos casos no llega a salir por quedarse “enquistado”, todos los casos.

En mujeres el Tratamiento del hirsutismo o vello excesivo y en hombres el Tratamiento de la espalda y del tórax.

No, solo un médico especialista con habilitación de “usuario láser” por el Ministerio de Salud puede usarlos. Esta acreditación debe estar a la vista de los pacientes. Este tipo de láseres mal indicado o usado puede ser peligroso.

La elección de un equipo entrenado y atento a todos los detalles, reducirá la posibilidad de que se produzcan complicaciones.

La información publicada por Ciares.com es puramente orientativa y destinada a entender de forma general en qué consiste un tratamiento en condiciones normales. Esta información NO se puede considerar en ningún caso como consejo médico. Solicite una consulta con el Dr. Jiménez Villarruel para más detalles.

La radiofrecuencia es un conjunto de ondas electromagnéticas que facilitan la generación de calor en la parte profunda de la dermis sin dañar la epidermis o los tejido cercanos. Es decir, permite aumentar la temperatura en niveles profundos de la piel sin quemar la superficie. Esto permite una serie de beneficios cuando es aplicado a la piel tanto del cuerpo como de la cara.

La radiofrecuencia es una radiación electromagnética situada entre la luz infrarroja y las ondas largas. Al aplicarla sobre la epidermis genera intensas vibraciones en las moléculas de agua, que se calientan por fricción, afectando a los tejidos. Su efecto, por tanto, depende del contenido hídrico tisular, pero también de la conductividad (impedancia) de la piel, mucho mayor que la del tejido graso. El objetivo es conseguir un calentamiento sostenido a 55-62ºC de la dermis tratada, que es el umbral necesario para generar una respuesta del colágeno. Dado que la epidermis tiene 15º C menos, hay que poner la superficie exterior a 40-41ºC como mínimo. Con esto se consiguen los siguientes efectos: Calentar las fibras de la dermis y las del tejido conjuntivo. Concretamente, los septos fibrosos que sujetan, rodean y constriñen los nódulos de adipocitos, que son afectados de forma indirecta por su 15% de agua y por ser vulnerables al calor cuando se alcanzan los 42/43º C. Inducir la remodelación del colágeno existente y la neocolagenogénesis gracias a la liberación de las HSP, proteínas de choque térmico (HSP por sus siglas en ingles), en cuya presencia se produce neo-vascularización y la activación de los fibroblastos. El efecto de la radiofrecuencia varía mucho de un tipo a otro, según las distintas formas de emisión, la distancia entre sus electrodos y otros factores.

NO. Existen muchas variantes en cuanto a la palabra Radiofrecuencia. El efecto de la radiofrecuencia varía mucho de un tipo a otro, según las distintas formas de emisión, la distancia entre sus electrodos y otros factores.

La evolucion seria la siguiente:

1º GENERACIÓN

• Radiofrecuencia bipolar normal (Thermacool).
• Estaba destinada al rostro por ser una energía superficial y focalizada, que fluye entre los dos electrodos de su pieza de mano, sin alcanzar tejidos gruesos y profundos. 

2º GENERACIÓN

• Radiofrecuencia unipolar (Accent).
• Emitida por un electrodo solamente, actúa en profundidad, de forma dispersa y menos concentrada, por lo que es necesario trabajar con mucha energía, y al tiempo, enfriar la dermis para evitar la sensación de dolor o el riesgo de quemadura. 

3º GENERACIÓN

• Radiofrecuencia multipolar (Endymed).
• Alta efectividad con menos energía súbita.
• Emitida por los múltiples electrodos de una sola pieza de mano, que está controlada por un microprocesador y termómetro. Actúa de forma progresiva y concentrada en el plano tisular seleccionado, auto-ajustándose a la conductividad del tejido tratado.

4º GENERACIÓN

• Radiofrecuencia Monopolar (Exilis Elite).
• Control de flujo de energía. No produce chispas ni arcos.
• Sistema de enfriamiento avanzado que protege las capas superficiales de la piel.
• Permite entregar la energía a diferentes profundidades.

es un sistema de radiofrecuencia monopolar que:

• Monitorización en tiempo real de la temperatura de los tejidos. El control de impedancia de Exilis Elite permite calentar los tejidos con precisión y con altas potencias sin riesgo a producir molestias al paciente.
• Sistema de control de flujo de energía (EFC). Este sistema evita que se produzcan los picos de energía, aportando seguridad al tratamiento.
• Refrigeración en capas. Los distintos niveles de refrigeración permiten tratar todos los tejidos, desde el más profundo al más superficial.
• Tratamiento corporal y facial. Sus dos cabezales de mano permiten tratar la flacidez tanto en el cuerpo como en el rostro.

Todo esto produce un calentamiento profundo de la piel y del tejido graso subcutáneo, que conduce a la contracción inmediata del colágeno dérmico, con el consiguiente efecto lifting o tensor. Mejora igualmente la circulación de la piel, favorece el drenaje linfático y estimula la síntesis de nuevo colágeno.

Sus principales indicaciones son para rejuvenecer la piel y combatir la celulitis y la flacidez, tanto facial como corporal. Además, es ideal en tratamientos postoperatorios de rejuvenecimiento facial así como en los de lipoescultura y dermolipectomía, acné activo y cicatrices.

• La superficie a tratar se divide en cuadrículas de 10x10 cm2 o rectángulos de 100 cm2
• Se aplica un aceite conductor sobre la piel. La pieza de mano se desliza por la piel para incrementar la temperatura base de los tejidos, que se calientan gradualmente.
• Una vez que la superficie alcanza los 42º C, según marca el termómetro en la pieza de mano, empieza la fase terapéutica.
• La técnica se repite exactamente igual en cada una de las cuadrículas, que van calentándose de forma suave y repartida, sin picos inesperados que obliguen a interrumpir el tratamiento
• Las zonas tratadas se manifiestan calientes y enrojecidas al terminar. Así se mantienen durante al menos 1 hora, evidenciando un calentamiento efectivo y adecuado.

Los resultados se perciben unos días después de la primera sesión, en forma de textura cutánea mejorada, manifestando un relieve con menos depresiones. Las infiltraciones adicionales de silicio orgánico y carboxiterapia en días diferentes potencian los resultados.

El número de sesiones varía según las necesidades y objetivos de cada paciente, aunque nuestros médicos suelen aplicar una media de entre 4 y 6 sesiones.

Se recomiendan entre 6 y 8 sesiones, una por semana.

La duración del tratamiento –por sesión- es de una hora, luego de la cual el paciente puede volver a sus actividades cotidianas sin ningún tipo de molestia.

• Rejuvenecimiento de la piel
• Retraso en el proceso de envejecimiento de la piel facial
• Reducción de grasa localizada
• Tratamiento de la celulitis

Se puede aplicar en cualquier zona en la que se desee reducir medidas y mejorar la flacidez: cara, cuello, brazos, manos, piernas, abdomen y espalda.

Se recomienda beber por lo menos 2 litros de agua antes, durante y después de cada sesión. A nivel facial se recomienda no lavarse la cara con agua fría el día del procedimiento. También es aconsejable aplicarse protector solar.

No. Se puede sentir sensación de calor localizado, pero es un tratamiento agradable y cómodo.

Después de los 20 años.

• Tonificación de la piel y disminución de la flacidez
• Sin dolor
• No invasivo
• Seguro
• Es un tratamiento rápido y eficiente
• No requiere incapacidad
• Reduce grasa localizada y tonifica la piel flácida
• Reestructura y estimula el colágeno

Se siente un calor gradual que va en aumento, éste no es doloroso. Sin embargo, en personas con celulitis muy severas o profundas se puede sentir molestia a la fricción del cabezal en las zonas a tratar.

Como se estimula la forma­ción de neocolágeno reafirmando la piel, dejándola tersa y rejuvenecida; este efecto dura dos o tres días, pero con las sesiones semanales sucesivas se va sedimentando y van mejorando los resultados. Sin embargo, lo que se pretende conseguir gradualmente es la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye que se formen fibras nuevas que sustituyan a las envejecidas Dependiendo del caso, los resultados se producen entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento.

Esto afecta la vida sexual de muchas mujeres y sus parejas ya que disminuye para ambos la sensibilidad durante las relaciones sexuales

Bajo supervisión médica y aplicada por personal calificado no produce efectos secundarios. Después de cada sesión se observa un leve enrojecimiento de la zona tratada que desaparece en pocos minutos. Sin embargo, en la literatura médica se han descrito casos de quemaduras causadas por mala praxis o por el uso de equipos inadecuados, empleados por personal no calificado. Se puede presentar urticaria y púrpura.

Bajo supervisión médica y aplicada por personal calificado no produce efectos secundarios. Después de cada sesión se observa un leve enrojecimiento de la zona tratada que desaparece en pocos minutos. Sin embargo, en la literatura médica se han descrito casos de quemaduras causadas por mala praxis o por el uso de equipos inadecuados, empleados por personal no calificado. Se puede presentar urticaria y púrpura.

Para pacientes con marcapasos, aquellos con infecciones activas en la piel, o con prótesis o implantes metálicos en la zona a tratar, si sufre de colagenopatías, y en embarazo o lactancia materna.

Se debe evitar la exposición al sol entre 48 y 72 horas, antes y después del tratamiento. Se recomienda no lavarse la cara en las dos horas posteriores a su aplicación con agua fría en caso de requerirse con agua caliente. Las mujeres se pueden maquillar, sin problema, al terminar la sesión para reintegrarse a sus labores habituales. Y es obligatorio el uso de bloqueador solar.